“La mayoría de los padres y madres estamos dispuestos a hacer cualquier cosa por nuestros hijos, menos dejarles ser ellos mismos” Bansky

Tener un hijo/a te cambia la vida, te hace crecer de golpe y ser consciente de lo que significa de verdad la palabra responsabilidad.

Como padre o madre estás haciendo constantemente un máster en amor incondicional.

No es fácil educar, es un arte porque cada hijo/a es un ser único con unas necesidades, una sensibilidad y una forma de ver el mundo propia. Son semillas que hemos de aprender a cuidar, proporcionándoles un terreno fértil en el que puedan desarrollar todo su potencial.

En la etapa de la adolescencia tus hijos, tus hijas, inician una nueva etapa en busca de su identidad, tratando de conquistar cada día su independencia, su autonomía física y emocional. La familia aparentemente pasa a un segundo o tercer plano, sus amigos y amigas son sus referentes más importantes (a veces también algún youtuber o famoso/a)

Sin embargo, no nos confundamos, la familia sigue siendo un pilar básico, un soporte fundamental, y es por eso que no tienes que olvidar nunca que como padre y madre eres un guía en este viaje. Has de convertirte en el o la verdadera “influencer educativo/a “en la vida de tus hijo/as, no sólo eduques, inspírales a través de tus actitudes y acciones.

Sigue siendo protagonista activo/a de su vida, no desde la queja, el juicio o la crítica, sino aprendiendo a acompañarlos adecuadamente desde la escucha, poniéndote en su lugar, recordando al adolescente que tú también fuiste, sin compararte, porque ese tiempo en el que tú creciste ya no existe.

Raíces y alas recuerda, presencia, ESTAR estando, Orden y Amor, son los ingredientes que puedes proporcionarles para que crezcan.

Permite que descubran su propio camino, dales el permiso de ir más allá de ti, que te superen.

Pon atención a las palabras que les dices, aunque no lo parezca y aparentemente pasen o simulen no escucharte, les afecta muchísimo lo que viene de ti. Lo que les dices se convierte muchas veces en su voz interior.