MUY PERSONAL

¡Encantada de conocerte!

Tengo tantas cosas que contarte, estoy tan contenta de que hayas llegado hasta aquí, ya sabes que las casualidades no existen, así es que si estás leyendo estas líneas es porque estoy convencida de que necesitas un lugar seguro donde pararte a descansar y repararte tal vez, para coger de nuevo impulso y continuar tu viaje.

Estás en casa porque estás en ti, y tú siempre eres hogar, aunque no siempre te acojas o te sirvas de refugio, me gusta recordártelo, y también que ya tienes todo lo que necesitas, que sólo has olvidado dónde están tus recursos y cómo se utilizan. Suele pasar, no eres la primera persona que se pone a la cola de su vida, que busca fuera, que se siente frustrada o que no sabe por dónde empezar a arreglar las cosas. No te preocupes, no pasa nada, lo importante es que te has dado cuenta y que no quieres sentirte así más. ¡Qué suerte saber que cada día tienes la oportunidad de empezar de nuevo! Sólo hay que volver a poner el foco en lo importante: .

Antes de contarte cómo puedo acompañarte, me gustaría que supieras que a lo largo de mi vida me he perdido unas cuantas veces, he pasado por varias noches oscuras del alma y mi autoestima ha fluctuado durante muchos años, de hecho, aún decae algunas veces.

Sin embargo, ya no me asusta, he aprendido a entenderla, se dé qué va y que tengo que hacer para reconectarme, por eso quiero compartir lo que he descubierto contigo. Que te des cuenta de que las crisis y todas esas situaciones difíciles que aparecen en tu vida, y que no siempre comprendes, son las que te están empujando a buscar -te, las que te han traído hasta aquí hoy

BIO Y TRAYECTORIA PROFESIONAL

Nací en Madrid a principios de septiembre, me crié en un pueblecito de la Mancha en el que aprendí que ser diferente podía ser algo bueno. A los diecisiete años regresé a la capital a estudiar Psicología, al terminar, desencantada y con poca práctica comencé a buscar otro tipo de conocimientos, menos académicos, pero más acordes a la concepción del mundo y de la Vida que de mi madre había mamado. Trabajé en esa etapa para Afanias y descubrí a las personas con capacidades diferentes, ellas sí que marcaron una diferencia en mi vida.

A través de Miguel Angel Martín conocí a Louise Hay y las afirmaciones, el rebirthing, la P.N.L. y las flores de Bach, aprendiendo aún más sobre ellas con una profesora y mujer increíble, María Jesús Aguarón.

Rosa Casal me enseñó el masaje metamórfico, aprendí un poco de kinesiología holística de la mano de Adolfo Herrero de la Escosura, otro regalo en mi vida.

Conocí el eneagrama, estudié psicoanalogía con José María Villagrasa y apareció la Cábala, con tanta insistencia que decidí seguirla, aprendiendo con Jaime Villarrubia, Carmen Haut y Marta Looz todo lo que sé de ella.

En mi andadura profesional me he sentido siempre apadrinada, muchas personas creyeron en mi y me facilitaron el camino, gracias a Alberto Merelles de “AESE” fui sembrando Árboles de la Vida por toda España y también en Suiza, República Dominicana, Perú e Inglaterra.

Tras varios años de haber recorrido nuestra geografía sin parar y habiendo descubierto fascinada a Jodorowsky y su psicomagia y a Hellinger y sus Constelaciones familiares, decidí dejarlo todo y viajar.

Con una maleta llena de terapias y nuevas teorías, ávida de experiencias, me fui a vivir a Perú. Primero como voluntaria en Amantani un hogar transitorio en Cuzco, después en Lima con pandilleros juveniles, en un proyecto que acabaría convirtiéndose en “Ayllu Situwa”, destinado a niños y jóvenes de la calle.

Durante mi estancia trabajé en dos Ongs, Pathfinder y Kallpa en la que trabajé como responsable de un proyecto para adolescentes, realizando uno de los mejores trabajos de mi vida, no sólo por mi aprendizaje, sino también por lo que lo que disfruté y por el resultado, que quedó plasmado en “Sidarta” y “Despertando Sueños”. En Perú canté, bailé, aprendí improvisación teatral, arteterapia, fui capaz de reinventarme en un lugar donde nadie me conocía, durante cuatro años aprendí a vivir el día a día y me enamoré.

Ese amor me llevó a la isla donde vivo ahora, a ser mamá de dos hijos y una hija y a seguir investigando, leyendo y formándome. Con María Colodrón en Constelaciones familiares con muñecos, con José María Toro aprendiendo a Educar con Corazón, con Rafael Bizquerra la indispensable Educación Emocional, con Angélica Malpica Pedagogía Sistémica, con Borja Vilaseca retomando el eneagrama y el autoconocimiento.

Desde hace once años, preocupada por el sistema educativo actual imparto talleres en los centros educativos de la isla con la intención de demostrar a toda la comunidad educativa que la educación emocional no es una moda, sino una necesidad apremiante, no sólo en la educación sino en nuestra sociedad.

En consulta continúo con las terapias, y por supuesto con mi fiel compañera la Cábala levantando Árboles de la Vida a personas de todas partes, presenciales y on line.

Como madre, pareja y ser humano aprendiendo mucho cada día, tratando de ser cada vez más consciente, de estar más despierta, dinamitando creencias limitantes, poniendo a raya a mi ego, tratando de ser coherente.

Y confío seguir así mientras la Vida me lo permita, aprendiendo, compartiendo y aportando a los demás.
GRACIAS